Casa Rural El Corralon Hinojal - Hinojal, Cáceres

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Casa Rural El Corralon Hinojal: Un Refugio en el Corazón de Cáceres

En el corazón de la provincia de Cáceres, en la localidad de Hinojal, se encuentra Casa Rural El Corralon Hinojal, un establecimiento turístico que ofrece una experiencia única y acogedora para aquellos que buscan escapar de la rutina diaria y conectarse con la naturaleza. Con su dirección handy, Dirección: Pl. Don Pedro Rivas, 14, 10192 Hinojal, Cáceres, España, este refugio rural se convierte en un hogar cálido y acogedor para familias, parejas y grupos de amigos.

Para contactar con esta hermosa casa rural, no dudes en llamar al teléfono 624172868, donde podrás obtener información detallada sobre sus servicios y disponibilidad. Además, puedes visitar su página web oficial en https://gapoimhasl.wixsite.com/gapoimha-s-l, donde podrás conocer más sobre sus Especialidades: Casa rural.

Esta Casa Rural se sitúa en un entorno natural impresionante, rodeada de paisajes idilíicos y cercana a la ciudad de Cáceres, lo que permite disfrutar de la tranquilidad del campo y la conveniencia de estar cerca de servicios y actividades turísticas. Los visitantes podrán disfrutar de una estancia relajante y reconectarse con la naturaleza y la cultura local.

Con una opinión media de 3.9/5 según las opiniones de sus clientes en Google My Business, Casa Rural El Corralon Hinojal se ha consolidado como uno de los lugares más valorados en la región. Sus huéspedes elogian su hospitalidad, la limpieza y la atención al cliente, lo que los convierte en una opción ideal para cualquier tipo de viaje.

👍 Opiniones de Casa Rural El Corralon Hinojal

Samuel T.

1/5

Horrorosa experiencia. Casa enorme con 4 habitaciones dobles y 3 baños. Alquilamos 2 habitaciones para dos días y la estancia no ha podido resultar más desagradable. Pagamos 100€ por noche. La limpieza fatal, nevera sucia por dentro, pelos en los baños y plato de ducha para entrar con chanclas, no digo más. Las camas muy incómodas y las sábanas con pelotillas, debían tener al menos 20 años. El segundo día, ya por la noche, deja de funcionar la calefacción y el agua caliente, se habían quedado sin gasoil en el depósito, menudo frío pasamos. Los dueños dicen que sólo llevan 2 meses con la casa y que quieren ir cambiando en mobiliario pero claro, que tienen que ir poco a poco. Sólo aceptan pago en metálico, cosa extraña hoy en día. Yo no llevaba y me invitaron a ir al cajero del pueblo. En definitiva, un desastre!!!

Pamela S.

5/5

Nos Recibieron de Maravilla con nuestra Chihuahua! Completo para desayunar, patio amplio con parrilla, la habitación cómoda, comedor amplio, el baño un poco pequeño pero limpio.. todo muy limpio! Buena ubicación ! Éxitos ❤️

Caza Y. J.

5/5

Casa muy acogedora,los dueños muy atentos,casa grande y espaciosa..con todo lo necesario...patio,barbacoa...todo bien..recomendada.

David

5/5

Amaya, la propietaria, muy amable y encantadora. Dispone de una casa rural muy bonita para poder descansar; ubicada en un sitio muy accesible e ideal.

Isabel

1/5

La peor casa rural en la que hemos estado de lejos. Es cierto que las campanas se oyen y molestan, pero es aún peor que el ruido de los colchones y somieres te despierte con solo girarte. La casa no estaba limpia, había zona que dejaban mucho que desear. Las sábanas y toallas son las que te encontrarías en tu casa del pueblo, no en una casa de casi 600€ el fin de semana. Las zonas comunes son muy pobres, la cocina es ínfima para una casa que alberga a 12 personas (4 sillas, 2 banquetas y ya apretado).
Para colmo el domingo te invitan a dejar la casa antes de las 12, a partir de ahí debes pagar 10€ extra la hora, pagamos 40 porque el pueblo (q no tiene nada que ver) no tiene ningún sitio que invite a salir a comer. Barrimos y FREGAMOS los cacharros (tampoco tiene lavavajillas) a costa de pagar un extra. Al final nos quedó una olla y un par de cosas sin fregar y decidimos no hacerlo pues paradójicamente nos hubiera costado otros 10€ más. Este dinero se paga sin ningún tipo de factura en ambas casas (lo dejo a libre interpretación), todo ello vestido de una falsa amabilidad que yo considero sencillamente ABUSO. Cierto es que nadie nos obligó a quedarnos, pero poca alternativa teníamos. Uno va de fin de semana a una casa rural, para salir a las 12 se va hotel. En estas casas lo saben y lo aprovechan bien. PARA NO VOLVER.

Rebeca D.

1/5

Hemos dormido fatal, las camas entendemos que no van a ser como las de tu casa pero te clavavas los muelles en la espalda y no te podías ni mover por el ruido que hacían los somieres. Las campanas de la plaza donde está toda la noche tocando las horas y hasta los cuartos. Éramos 3 familias de 4 personas y se queda el salón y la cocina muy pequeñas. Los baños son super pequeños excepto uno que está dentro de una habitación, en los otros dos tienes que hacer malabares para hacer las cosas.
La wifi solo funciona en la cocina no llega a más sitios de la casa.

Pedro D. L. S.

2/5

Nos alojamos un grupo de 10 personas. El alojamiento resultó algo pequeño para hacer piña en su zona interior, el patio aunque no es amplio si invita más a ello si el tiempo acompaña. La plaza de delante estaba todo levantada, en obras y con los escombros como vistas del alojamiento...cosa de la cuál no fuimos informados, y de la que no recibimos ningún “detalle”.

Teresa T. D.

4/5

Las casas están muy bien y tienen la ventaja de estar comunicadas por los patios, éramos un grupo grande y pudimos compartir las dos casas. Los dueños estupendos y muy pendientes de todo.
Gracias Tere y Román!!